
Cuando decide no escribir y hace su protesta no violenta de brazos cruzados e indolencia, decidimos pasar a otro tipo de actividades con la resolución de problemas de memoria y otros similares con los que estimular al usuario.
Más tarde satisfacemos las apetencias de ocio de los alumnos con un ratito de internet libre. Algunos de ellos ya saben perfectamente terminar el texto, cerrar y guardar el documento, conectarse a internet y buscar la información que les interesa.
Poco a poco vamos avanzando, tanto ellos como uno mismo que aprende con estas clases lo que la vida misma a veces no te enseña.