Hoy recibimos una de esas noticias sorpresa que nunca sientan bien puesto que bien nunca vienen. Juan Carlos, uno de los residentes de IEMAKAIE y asistente a las clases en el centro Guadalinfo de Fuente Palmera desde hace años, ha realizado una permuta express de residentes con otra institución de Jaén, por lo que se ha ido y no hemos podido ni tan siquiera despedirnos adecuadamente de él.
La pena es mayúscula puesto que Juan Carlos nos (me) acompañaba desde el principio de este bonito proyecto GUADAKAIE (colaboración entre centros Guadalinfo y Residencia Iemakaie mediante sesiones formativas/lúdicas en el aula), mostrándose además como uno de los usuarios más cariñosos. Inolvidables son sus "embustes" que suelta a destajo y cuando menos te lo esperas: que si se trae la furgoneta desde la residencia a Fuente Palmera, que si es el "mandamás" o encargadillo de las faenas del Huerto del centro, que si recibe llamadas con su magnífico teléfono móvil desprovisto de batería, que si era DJ en su Jaén natal, .... Pero no sólo de los embustes se acuerda uno, también de su simpatía, su interés por los monitores, por sus compañeros y su familia, la foma de acercarte a sus hobbys y pasiones, etc.
La palabra usuario es demasiado fría para etiquetar a una gran persona que se muestra efusiva cada vez que nos vemos, que recibe siempre a los amigos con una sonrisa mayúscula y que está dispuesto a dar sin esperar nada a cambio. La inocencia de las buenas personas como Juan Carlos es un animal en extinción en este safari que vivimos día a día y por eso desde aquí sólo podemos y queremos desearle una bonita nueva etapa en su nuevo destino, que por otro lado está más cerca de su Bailén natal.
No somos perfectos Juan Carlos, perdona las imperfecciones como amigos que hemos sido y siempre seremos tuyos. Allá donde vayas seguirás conquistando personas con tu derroche de energía.
No somos perfectos Juan Carlos, perdona las imperfecciones como amigos que hemos sido y siempre seremos tuyos. Allá donde vayas seguirás conquistando personas con tu derroche de energía.
¡Mucha suerte y que te vaya bonito Juan Carlos!