Evidentemente no todos tenemos las mismas capacidades innatas o desarrolladas, y para eso está el trabajo de los agentes formadores (monitores, dinamizador, etc.) que eligen las rutinas más adecuadas (actividades con el ordenador, gamificadas, con participación activa del usuario, etc.) y las herramientas que mejor se adapten en cada situación (tableta digital, portátil, pizarra electrónica, etc.).
A pesar de toda la preparación que se pueda llevar a cabo para la elaboración de las acciones formativas, siempre pueden surgir contingencias. Hoy uno de los chicos tuvo una "crisis de sueño" y el monitor que nos acompañaba supo resolverla de manera eficaz y expeditiva. Cada usuario revela unas cualidades y particularidades en el entorno educativo que requieren de cierta flexibilidad por la parte docente.
Todo es un proceso continuo de aprendizaje por todas las partes.